“Se vende BMW en aparente buen estado por 2000€”. Este es el comienzo de una rocambolesca estafa que ha estado a punto de sufrir Carlos, un vecino de Castro Urdiales.
Algunos conocen la estafa como “el timo del BMW” y tiene el siguiente modus operandi.
Todo empieza con el tentador anuncio en una de las múltiples páginas de segunda mano que abundan en internet. El anunciante facilita un email de contacto que será la única vía con la que podremos comunicarnos con él ya que el teléfono facilitado no existirá.
Tras mostrar interés, el posible comprador escribe a ese email donde el vendedor explica que, aunque es español/a, vive fuera (Francia, Inglaterra, Alemania…) y que para asegurarse de que no realiza el viaje en balde necesita realizar una operación bastante rocambolesca. Pese a que asegura ser de origen español, los emails aparecen en un castellano ciertamente rudimentario.
El vendedor asegura que ha tenido alguna mala experiencia previa y que necesita saber que el comprador “va en serio” y que tiene dinero para la operación. Para comprobarlo, exige a éste que se autohaga un “auto-envío” de dinero a través de un servicio prestado en Correos, a modo de depósito, que la víctima retirará el día de la compraventa para dárselo en mano al vendedor.
Para tranquilizar a la víctima, el timador le indica que solamente él podrá recoger el dinero, pero que necesita una fotocopia del justificante del depósito para comprobar que efectivamente tiene dinero para hacer la compraventa. Una vez que la víctima envía copia del justificante, el timador acude a correos con un DNI falsificado, retira el importe y desaparece del mapa.
Por suerte, Carlos sospechó de la operación y consultó a la Guardia Civil, que rápidamente le alertó de que no continuase con la negociación.
El anuncio lleva tiempo en red, apareciendo y desapareciendo cada cierto tiempo, pasando de provincia en provincia en busca de algún incauto que muerda el anzuelo.
Los expertos ya avisan de que este tipo de timos, que también son frecuentes en el mercado inmobiliario de alquiler, suelen tener varios puntos en común:
- Imposibilidad de contactar por otra vía distinta del email.
- El vendedor asegura ser español, y que ha tenido que salir de forma apresurada del país.
- Emails en castellano rudimentario, pese a que la persona asegura ser de origen Español.
- Solicitud de algún tipo de movimiento monetario de forma previa a la entrega del producto
En definitiva, precaución y recodad que en Internet, cuando algo es demasiado bueno para ser verdad, en general, es precisamente porque no es verdad.
