La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una
investigación para determinar las circunstancias en las que se ha
producido la fuga de un interno de la Prisión Provincial de Santander
que estaba a la espera de ser juzgado por un homicidio cometido en
Castro Urdiales.
Este interno, Jefferson Escobar Franco, un colombiano de 26 años
acusado de matar de doce puñaladas a un hombre de 33 años a la entrada
de una discoteca de Castro Urdiales, fue visto por última vez por los
funcionarios sobre las 11.30 horas de este martes y se detectó su
ausencia en el recuento de las 13.00 horas.
Los funcionarios de la prisión comenzaron su búsqueda inmediatamente
por el interior del recinto penitenciario sin que se hallara ningún
indicio de su fuga.
Las primeras investigaciones y el análisis de las grabaciones de las
cámaras de seguridad apuntan a que el interno contó con ayuda de otros
reclusos para evadirse ocultándose en una bolsa de basura, según la
Delegación del Gobierno.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han activado el dispositivo de
búsqueda, que se ha hecho extensivo a las jefaturas y comandancias de
toda España.
Reincidente en huidas
Este preso protagonizó en el 2002 otra huida, al marcharse a su país
tras el crimen, pero las autoridades colombianas le extraditaron en
agosto del 2005 a España.
Tras el crimen, que fue grabado por las cámaras de seguridad del
establecimiento, y la huida a Colombia, las responsabilidades por lo
ocurrido recayeron sobre un amigo suyo, también colombiano, que se
encontraba con él durante el apuñalamiento.
El amigo del preso fugado fue arrestado y procesado por el homicidio,
pasó 20 meses en prisión preventiva y compareció en noviembre de 2003
ante un Jurado en la Audiencia de Cantabria.
La Fiscalía y la familia de la víctima pidieron para este joven penas
de hasta 17 años de cárcel, porque consideraban que había sido coautor
o cooperador necesario de la muerte del Víctor Manuel S.G., de 33 años.
Sin embargo, el magistrado que presidió la vista lo declaró inocente
antes de que el Jurado se reuniera a deliberar, por considerar que no
existían pruebas que "ni remotamente" permitieran sostener una
acusación de homicidio en su contra.
La causa quedó sobreseída provisionalmente en lo que afectaba a Escobar Franco, ya que se encontraba en paradero desconocido.
No obstante, la Policía colombiana le detuvo en diciembre del 2004 en
la Armenia, al suroeste de Colombia, y le puso a disposición de la
Justicia española en agosto del 2005.
Extraído de: informativos.telecinco.es