La Guardia Civil de Cantabria ha detectado la sobreexposición de datos personales en internet, en acciones en las que no son necesarios los mismos. En concreto, la remisión de fotografías del Documento Nacional de Identidad (DNI) como supuesta medida de seguridad para la identificación de vendedores y compradores en webs de artículos de segunda mano. Algunos de estos documentos posteriormente han sido utilizados en la comisión de estafas o suplantaciones de identidad.
Recientemente un vecino de Cantabria se ha visto envuelto en dos denuncias por estafa en compras generadas en Asturias y Almería, así como la tentativa de otra estafa para el alquiler de un inmueble en Barcelona utilizando como medio de contacto un número de teléfono que había sido contratado a su nombre, todo ello por internet, utilizando su identidad y sin tener nada que ver con estas acciones.
La Guardia Civil ha llegado a la conclusión que estos hechos se han originado desde que compartió una fotografía de su DNI para la compra de un carrete de pesca en una web de venta de efectos de segunda mano, que pagó y nunca llegó a recibir. La investigación continúa para averiguar la posible utilización de su identidad en otros delitos en la red, si bien, el presunto autor del uso fraudulento de este DNI ya ha podido ser identificado.
Modus operandi
Los autores de este tipo de estafas publican en internet anuncios de venta de diferentes artículos o alquileres de apartamentos en zonas veraniegas, acordando precios que no suelen superar los 400 euros.
Cuando algún interesado contacta con el vendedor, con algún tipo de escusa, como puede ser garantizar la transacción, pide el intercambio de fotografías de sus Documentos de Identidad. En este caso los autores de las estafas remiten imágenes de otros documentos conseguidos por ese mismo método, junto con unos datos bancarios para recibir el pago del producto.
La víctima en ese momento se confía al recibir del DNI del vendedor, mando el suyo y realiza el pago del artículo, no recibiéndolo nunca. Cuando posteriormente formula la denuncia por la estafa, identifica como autor a la persona que aparece en el DNI facilitado por el vendedor, resultando ser esos datos de otra que nada tiene que ver con estos hechos, como le ocurrió al vecino de Cantabria.
También se ha detectado que con los documentos conseguidos contratan líneas telefónicas, las cuales utilizan para comunicarse con nuevas víctimas por medio de aplicaciones de mensajería, con las que suelen intercambiarse fotografías de DNI.
Precaución en la red
Desde la Guardia Civil, y en estas fechas en que aumentan las compras, se aconseja tener precaución a la hora de poner datos personales en internet, ya que no sabemos cuál puede ser su destino y uso final.
La imagen del DNI nunca debe ser compartida en redes sociales o con usuarios desconocidos, una vez difundido perdemos su control y uso. Los ciberdelincuentes pueden aprovecharlos para suplantar nuestra identidad y utilizarlo de forma fraudulenta.
En cuanto a las webs que pueden solicitar datos personales, se debe comprobar si son de confianza y utilizan protocolos de seguridad, así como si los mismos son necesarios para la gestión que se pretende realizar.
El uso de nuestra identidad para la comisión de delitos por internet puede acarrear vernos inmersos en procedimientos judiciales, quizá en un principio como presuntos autores de estafas, teniendo que atestiguar el mal uso de nuestros datos personales.
