La Guardia Civil de Cantabria en el marco de la operación “Quesucu”, ha instruido diligencias por presunto delito de estafa y usurpación de estado civil, por la adquisición de 582 quesos que no habían sido abonados a la fábrica. Estos productos estaban siendo vendidos al por menor en los mercadillos.
Por estos hechos se ha procedido a investigador a un hombre y una mujer vecinos de Guriezo (Cantabria), ambos de 44 años de edad, así como otro hombre vecino de Ortuella (Bizkaia) de 42 años. La identidad de este último figura como la que realizó el pedido de la mercancía acordando el pago aplazado.
La investigación comenzó el pasado 23 de junio cuando componentes de la Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Laredo, interceptó un vehículo en las inmediaciones del mercadillo de Oriñón (Cantabria), transportando en el maletero varias cajas con quesos.
Los ocupantes del vehículo eran el hombre y la mujer residentes en Cantabria y que en el presente año ya habían sido detenidos por la Guardia Civil en el marco de una operación en la que se desarticuló un grupo organizado que presuntamente causó cerca de 75.000 euros de perjuicio económico a cinco empresas de ámbito nacional, por el denominado “timo del nazareno”
Al no poder acreditar la legal tenencia de los quesos que transportaban, con facturas u otros documentos, los agentes procedieron a la intervención de dicha mercancía para intentar averiguar su procedencia.
18.000 euros en queso
Tras la intervención de la citada mercancía los agentes comenzaron una investigación, pudiendo averiguar que los mismos procedían de una empresa de quesos de Ciudad Real.
Con los datos aportados por la Guardia Civil, la citada empresa informó que procedían de un pedido de 582 quesos de oveja curados y semicurados valorados en casi 18.000 euros, realizado a mediados de mayo de este año, y que no habían sido pagados por la parte compradora.
De igual forma se pudo saber que esta mercancía había sido transportada a Bizkaia donde fue recogida.
Timo del nazareno
De lo investigado los agentes sospecharon que podían encontrarse ante un nuevo caso del conocido “timo del nazareno”, consistente en la adquisición de productos a empresas con engaño, para posteriormente revenderlos, sin haber pagado la mercancía recibida.
De esta forma se pudo averiguar la identidad del solicitante del pedido, un hombre residente Bizkaia. También se constató que uno de los que había retirado el envió de los quesos era el vecino de Cantabria el cual se hizo pasar por el residente de Bizkaia, cometiendo en ese acto un presunto delito de usurpación de estado civil.
Finalmente se instruyó diligencias a los dos hombres y la mujer como presuntos autores de un delito de estafa por la adquisición de los 582 quesos sin haber sido pagados.
La investigación continúa para la recuperación de los quesos, así como para averiguar si hubiera otras empresas que pudieran haber sido víctimas del citado timo por alguno de los citados.
Fotografía de la primera intervención de los quesos en Oriñon.