La Guardia Civil ha procedió el pasado 26 de noviembre a investigar como presunto autor de simulación de delito a un hombre de 31 años, vecino de Castro Urdiales, por haber denunciado robo con intimidación sobre su persona, averiguando los agentes que tales hechos no se había cometido.
La Guardia Civil de Castro Urdiales tuvo conocimiento por denuncia presentada, que sobre las 21.30 horas del pasado 26 de abril, un vecino de Castro Urdiales que se encontraba paseando por la avenida Riomar fue abordado por otra persona que, esgrimiendo una navaja, le sustrajo una mochila en la que portaba entre otros efectos una cámara fotográfica y una tablet.
A los agentes intervinientes les resultó extraño parte de lo relatado por el denunciante. Las sospechas se acrecentaron cuando, intentado realizar un seguimiento a los efectos sustraídos, pudieron averiguar que la persona denunciante se encontraba realizando gestiones en webs de segunda mano para la compra de accesorios compatibles con la cámara que decía haber sido sustraída.
Finalmente los agentes pudieron recuperar tanto la tablet, que la tenía otra persona que la había encontrado abandonada en un establecimiento, como la cámara de fotos, que estaba en poder del denunciante.
"SIMULACIÓN DE DELITO" Y "DENUNCIA FALSA"
Las penas que se contemplan por la comisión del delito de denuncia falsa se imponen en función de la gravedad del delito falsamente denunciado, estando castigado con penas de prisión de hasta dos años y multa de hasta veinticuatro meses. Por su parte el delito de simulación de delito se castiga con pena de multa de seis a doce meses.
La diferencia entre ambos delitos reside en que en el supuesto de la denuncia falsa, el autor puede ser tanto quien dice ser la víctima de un delito o un tercero, y no es necesario tan siquiera que este se haya simulado, simplemente que el hecho sea falso mezclando hechos que si son ciertos con otros totalmente falsos y que determinarían que los hechos se convirtieran en delictivos.
En cambio, la simulación de delito castiga a quien simula ser autor o víctima de un delito, siendo preciso que se produzca el delito de manera ficticia o se denuncie uno totalmente inexistente. En este caso se acusa presuntamente de ambos delitos.