Las prendas falsificadas fueron localizadas por la Guardia Civil cuando realizada labores de inspección en el mercado de Oriñón con el fin de comprobar y controlar el mercado de patentes y marcas supuestamente falsificadas.
En esta inspección, observaron al detenido que se encontraba vendiendo al público cazadoras, que eran ofrecidas tanto en el propio mercado como en un local junto al puesto de venta. En algunas de estas cazadoras figuraba una marca conocida, de apariencia similar al original, por lo que procedieron a su reconocimiento llegando a la conclusión de que se trataba de supuestas falsificaciones.
Los agentes intervinieron un total de 97 cazadoras que se estima que en el mercado original podrían alcanzar un valor de unos 48.000 euros.
Extraído de: europapress.es