La red de traficantes desmantelada esta semana por la Ertzaintza introducía importantes cantidades de cocaína en Bilbao y las distribuía en municipios de la margen izquierda e incluso de Cantabria, según confirmó ayer el Departamento de Interior en una nota de prensa. En la operación se detuvo a cuatro personas, a las que se les incautaron más de dos kilos de gran pureza. El operativo, desarrollado por la Unidad de Investigación Criminal de la Ertzaintza, se precipitó el pasado miércoles, cuando se detectó la entrada en Vizcaya de un turismo que presuntamente transportaba cocaína.
Investigaciones previas habían permitido averiguar que el vehículo provenía de Madrid, donde presuntamente los narcotraficantes adquirían la droga para posteriormente introducirla en la capital vizcaína, municipios de la margen izquierda, y en Cantabria.
Tras interceptar e inspeccionar el turismo, los agentes se incautaron de dos kilogramos de cocaína de gran pureza y arrestaron a su conductor y único ocupante bajo la acusación de un delito de tráfico de drogas. Posteriormente, se detuvo a otras tres personas, dos de ellas en en Vizcaya y una tercera en la localidad cántabra de Castro Urdiales. Asimismo se registraron varias lonjas y el piso de uno de los presuntos traficantes.
En el transcurso de la inspección de los citados inmuebles se localizó cierta cantidad de cocaína, además de dinero en metálico que presumiblemente procedía de la venta de la droga, junto con balanzas de precisión, cerca de un kilo de sustancia de corte, así como elementos de fraccionamiento y otros objetos para la posterior distribución y venta de estupefacientes. Del mismo modo se ocuparon varios automóviles de alta gama utilizados por los presuntos narcotraficantes.
Los cuatro detenidos, dos de ellos de origen sudamericano, de nacionalidad colombiana y brasileña, pasarán a disposición judicial una vez ultimadas las diligencias policiales.
Extraído de: elcorreodigital.com