El fuerte temporal y las intensas lluvias que estos días esta azotando el Litoral Cantábrico están causando verdaderos trastornos a los vecinos de la localidad de Castro Urdiales. Se han producido incidentes en las playas de Ostende y Brazomar, en esta última con destrozos graves en el Hotel Miramar, así como inundaciones en varios puntos del municipio, pero el incidente más grave tenia lugar en la dársena del puerto de Castro Urdiales a las doce del mediodía, donde un vecino que intentaba salvar su embarcación del fuerte oleaje que en esos momentos causaba la bajamar, ha quedado atrapado debajo de la misma al volcar la embarcación cuando él se encontraba a bordo.
La motora llevaba varios minutos con riesgo de hundirse al entrar por la bocana de los muelles norte y sur de la dársena del puerto, el fuerte oleaje que se estaba produciendo en esos momentos por la bajamar. Esta hace que el oleaje sea más pronunciado. El vecino F.O. conocido por Fernando en el municipio, se ha percatado de que su embarcación estaba en peligro, por lo que ha decidido ir a soltar amarras y procurar amarrarla en un sitio seguro. Para ello, era ayudado por un amigo que le ha llevado a bordo en un bote de remo. Ha sido entonces, cuando el fuerte oleaje ha arrastrado la embarcación haciéndola volcar y haciendo también que Fernando quedara atrapado debajo de ella.
Han sido unos momentos de miedo e incertidumbre, donde se ha mascado la tragedia porque el accidentado no salía a flote. La gente que seguía el incidente con atención ha comenzado a chillar pidiendo socorro, ha sido entonces cuando Fernando ha aparecido y se ha agarrado al carel de la embarcación, agotado por el esfuerzo para salir a flote.
Tres marineros, entre ellos el que le había llevado a bordo de la embarcación, han vuelto a coger el bote de remo y le han sacado del agua llevándole hasta la rampa de la dársena donde los esperaba una dotación de la DYA Cantabria, que anteriormente había sido avisada por otro ciudadano al percatarse de la gravedad del accidente. Estos tres marineros, uno de ellos ya jubilado, responden al nombre de José L., Isidro Q. y Jesús L., se puede decir, que estas tres personas han salvado hoy la vida de Fernando, quien era atendido en el mismo muelle por los sanitarios de la DYA, que una vez más, han demostrado su valía y rapidez al presentarse en el lugar en muy pocos minutos.
Al final, todo ha quedado en un susto, mejor dicho, en un gran susto, donde por un espacio de quince minutos se temió lo peor.
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