lunes. 25.11.2024

Un total de seis pescadores han fallecido en los últimos tres años en la costa de Castro Urdiales. Todos tras precipitarse desde las diferentes zonas acantiladas en las que pescaban. A la desaparición del pescador castreño -el pasado sábado, en la zona del antiguo vertedero de Allendelagua, cuya búsqueda continua- se suman otros sucesos, que en su mayoría no tuvieron un final feliz.

Es el caso de otro pescador, vecino de la localidad vizcaína de Zalla, que falleció el pasado mes de noviembre en la zona del antiguo vertedero de Allendelagua. En el mes de agosto de 2007, y en esta misma zona, tuvo lugar otro suceso, esta vez sin que hubiese que lamentar víctimas, y en que la DYA rescató con vida a un hombre que fue arrastrado por un golpe de mar. Además, el 18 de julio del pasado año otro pescador de Bilbao, de 76 años de edad, se ahogó detrás del cuartel de la Guardia Civil, en un lugar conocido como Luchana. Un mes antes, otro vecino de Baracaldo, de 58 años de edad, fallecía al caerse al agua mientras pescaba en la Punta del Najo, cerca de Islares.

En 2006, un vecino de Valle de Trápaga, Vizcaya, falleció al caer el mar en la zona de Islares cuando recogía mejillones.

En 2005, se producen otros dos sucesos que acaban con las vidas de dos pescadores: un vecino de Castro Urdiales, de 75 años, que murió ahogado al caerse al mar cuando pescaba en un escarpado acantilado de Islares, y otro pescador de Gallarta, que desapareció cuando pescaba en Islares y cuyo cadaver apareció una semana después en la playa de Laga (Vizcaya). En estos casos hay un denominador común. Por un lado, cuatro de las seis víctimas perecieron mientras pescaban en la zona de acantilados de Islares, un lugar muy frecuentado y peligroso. Además, la mayoría de los fallecidos son vecinos del País Vasco y todos ellos tienen una media de edad de 64 años.

La principales causas del fallecimientos de estos pescadores son los resbalones y caídas sobre los acantilados, sobre los costiles litorales, muchas veces producto de buscar la zona más inaccesible, porque se supone que en esos lugares se encuentra la mejor captura. En las zonas conocidas como 'El asiento del cura', en 'La Hermosa', o en 'Malipica' no se dan muchos accidentes marítimos, a pesar de ser un lugar muy frecuentada, dado que su orografía es suave y de poca peligrosidad. A unas decenas de metros más al oeste, en Punta Islares o la zona de Erillo, son más frecuentes los accidentes por ser un lugar abierto a los vientos y mares del oeste.

Las estadísticas indican que es desde la zona del 'Sopapo' (La Lastra) hasta la punta del canal de Seto (antiguo vertedero de Allendelagua), donde se dan con mayor frecuencia los rescates. Y es que desde 'La Lastra' hasta la Punta del Rebanal, pasando por la 'Gerra', 'Los Mellizos' y 'La piedra que se anda' se encuentran algunos de los puntos en los que han desaparecido con bastante frecuencia cañistas y perceberos, por lo irregular y resbaladizo de la costa.

Extraído de: eldiariomontanes.es

Seis pescadores han muerto en la costa de Castro en los últimos tres años