lunes. 25.11.2024

Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (Geas) se sumergieron ayer en aguas del puerto de Castro Urdiales en busca de algún rastro de Wolfgang Hase, el joven alemán desaparecido el pasado 25 de noviembre en la villa castreña -a dónde había llegado para asistir a una boda- y del que no se ha vuelto a saber nunca más.

Pero el mar ha dicho lo mismo que la tierra. Nada. Absolutamente nada que aporte algo de luz a la investigación cursada para tratar de averiguar dónde está el chico y extendida ya a nivel nacional.

Como tampoco ha aportado nada la sesión de hipnosis a la que Christian se ha sometido voluntariamente y a petición de los padres de Wolfgang.

Era la única persona que le acompañaba en la noche de la desaparición y, por lo tanto, la única persona que podía dar alguna pista sobre su paradero. La sesión, sin embargo, no le ha ayudado a nadar dentro de esa «laguna mental» que tiene.

No hay llamadas

Tampoco suenan los teléfonos (942861146 y 942250543) donde se recoge cualquier información, insólito si se tiene en cuenta que en casos como éstos abundan las llamadas ofreciendo pistas, sean fiables o no. Y tampoco se han registrado movimientos en la cuenta bancaria de Wolfgang, que, según ha dicho su amigo, perdió la cartera al salir del hotel en el estaba hospedado y no la encontró. Ni él, ni nadie, porque tampoco ha aparecido esa cartera. Lo dicho, no hay ni rastro de Wolfgang.

Sin noticias de Wolfgang