En torno a las cinco de la tarde de ayer sábado, un joven de nacionalidad ecuatoriana de unos 25 años tuvo que ser rescatado del mar en la Playa de Ostende tras ser arrastrado por una ola mientras paseaba por la orilla.
El joven, que se encontraba, solo en la playa tuvo la suerte de que dos personas que paseaban por el paseo viesen la escena. Sin dudar, saltaron a la playa y bajaron al agua, totalmente vestidos, para rescatarle. La casualidad quiso que una de las dos personas fuese voluntario de la DYA.
El rescate fue rápido pero el peligro que corrieron los tres fue muy grande "Sacamos al chaval del agua porque nos tiramos dos personas a por él. Uno solo no sé si le habríamos sacado", reconocía el voluntario de la DYA.
Una llamada anónima avisó al 112 de que había tres personas en el agua y que algo estaba pasando. Pocos minutos después, efectivos de Emergencias Castro hacían acto de aparición en el lugar, y tras una primera atención a pie de playa, la DYA trasladaba al jóven al Centro de Salud Cotolino y posteriormente al Hospital de Valdecilla.
Una nueva muestra de los peligros de acercarse demasiado a la orilla durante un temporal del cantábrico.
