Agentes de la Policía Municipal de Bilbao y de la Guardia Civil de
Castro Urdiales detuvieron ayer en esta localidad cántabra a dos
jóvenes sobre los que pesaba una orden de detención, después de que
protagonizaran una peligrosa persecución que partió de la capital
vizcaína, donde se habían saltado un control de tráfico rutinario.
la secuencia de los hechos comenzó a las cinco de la tarde de ayer,
cuando agentes de este cuerpo realizaban un control preventivo de
documentación de vehículos en la rotonda de Euskalduna, al percatarse
de que un coche no portaba la pertinente pegatina de la ITV.
agente local le dio el alto, tras lo que el vehículo aceleró
bruscamente y se fue hacia él, obligándole a saltar para evitar ser
atropellado. El coche huido, con tres ocupantes en su interior, se
dirigió a toda velocidad hacia la Plaza de Sagrado Corazón por el
Puente Euskalduna, circulando por el carril contrario ya que el suyo
estaba ocupado por abundante tráfico.
agentes motorizados de la Policía Municipal de Bilbao continuaron la
persecución ya en la autopista, camino de Cantabria , por la que el
coche huido avanzaba zigzagueando entre un gran número de coches.
de los motoristas adelantó al perseguido y logró detener a varios
vehículos que circulaban por delante pero, al intentar de nuevo la
detención, hubo de echarse a un lado para evitar ser atropellado.
A 180
KM/H
la salida de Castro Urdiales, a donde llegó a una media de 180
kilómetros por hora, por lo que sólo una de las motos de los agentes
municipales de Bilbao le pudo seguir de cerca.
conductor fugado realizó varios trompos, con los que intentó atropellar
al motorista por tres veces, y posteriormente, abandonó el vehículo con
sus dos acompañantes y se dirigieron hacia el policía, que les hizo
huir realizando dos disparos intimidatorios al aire.
agente logró detener a A.S.B., de 20 años, sobre el que pesaba una
orden de detención y personación dictada por un Juzgado de Santander.
En ese momento, llegaron los otros dos motoristas, así como agentes de
la Policía Local de Castro Urdiales y de la Guardia Civil, que, al
igual que la Ertzaintza, estuvieron informados en todo momento de la
persecución.
detención, realizada por la Guardia Civil, fue la de A.P.R., de 23
años, que también tenía una orden de detención y personación, así como
otra de averiguación de domicilio y paradero, dictadas por juzgados de
Bilbao. Este segundo detenido carece de carné de conducir y se le ha
prohibido judicialmente su obtención hasta el 26 de septiembre.
tercero de los ocupantes del coche se dio a la fuga sin que hasta el
momento se haya informado de su detención, a pesar de que siguen las
investigaciones para intentar localizarle.
Extraído de: eldiariomontanes.es