sábado. 23.11.2024

Agentes de Policía Nacional han intervenido 337 kilos de drogas sintéticas y han desarticulado una red de narcotraficantes que operaba en el norte de España. La incautación de 178 kilos de cristal realizada en esta operación supone la mayor aprehensión de esta droga en nuestro país hasta la fecha.

Además, han detenido a 12 personas y han realizado 12 registros en domicilios de La Rioja, Álava, Navarra y Cantabria en los que se han incautado más de 300 kilos de drogas sintéticas (159 kilos de speed y 178 kilos de cristal), 52 kilos de marihuana, 672 pastillas y más de 30.000 euros.


 

Uno de los principales investigados contaba con una sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala, gestionando tres puntos de venta y un punto de guarda de droga en localidades de La Rioja y Navarra. El líder de la organización criminal, asentado en la zona de Vizcaya-Cantabria, era un conocido traficante de drogas a gran escala en la zona norte de España, y contaba con antecedentes por tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.

La investigación comenzó en diciembre de 2018 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de un punto negro de speed y metanfetamina en un domicilio de la localidad riojana de Lardero. Observaron la presencia de dos socios que se dedicaban, presuntamente, al tráfico y la distribución de diversas drogas tanto a consumidores finales como a otros distribuidores dedicados al menudeo. Tras varias gestiones, los investigadores descubrieron, en febrero de 2019, que los socios habían discutido, cortando su relación y buscando suministradores diferentes.

 

Dos grupos criminales diferenciados y sin conexiones entre sí

Los dos principales investigados, al separarse, crearon dos grupos criminales diferentes. El primero de ellos estaba compuesto por uno de los socios y un colaborador de éste. Entre los dos poseían un laboratorio con posibilidad de fabricación de drogas sintéticas, y gestionaban una vía común de suministro de drogas y la venta de las mismas, contando con varios puntos de venta de speed en Logroño.

El segundo grupo, formado por el otro socio y carente de la vía de abastecimiento de droga inicial, encontró nuevos suministradores; quienes contaban con otro laboratorio con inmensa capacidad de producción de sustancias de síntesis, y dos individuos que contaban con puntos de venta de droga muy activos en las localidades de Villamediana de Iregua y Albelda de Iregua, ambas en La Rioja. Asimismo, disponían de un “agujero”, ubicado en Albelda, donde guardaban la droga. Los investigadores, además, descubrieron que uno de los nuevos suministradores contaba con una vía de abastecimiento de hachís en la localidad riojana de Lardero a la que se desplazaba regularmente para adquirir esta sustancia estupefaciente.

 

Sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala con múltiples puntos de venta

En una fase posterior de la investigación, y tras observar la constante y elevada venta de droga en los puntos referidos, los agentes confirmaron la existencia de un organizado grupo criminal que estaba detrás de los hasta ahora investigados. Descubrieron que el líder del grupo en La Rioja, conocido traficante con múltiples antecedentes por tráfico de drogas, suministraba sulfato de anfetamina (speed) y pastillas de éxtasis a los investigados.

Además, contaba con una sólida infraestructura para el tráfico de drogas a gran escala, y gestionaba múltiples puntos de venta de drogas; uno de ellos en Villamediana de Iregua (La Rioja); el segundo en Mendavia (Navarra), donde además contaba con un socio o colaborador; otro en Estella (Navarra); y un cuarto punto de depósito o guarda de la droga ubicado en la localidad de Ausejo (La Rioja). Los investigadores determinaron que este grupo criminal estaba introduciendo en el mercado importantes cantidades de speed que salían de la localidad de Ausejo y eran posteriormente distribuidas por diferentes localidades navarras y riojanas.

 

El líder de La Rioja condujo a los investigadores hasta el cabecilla de la organización

En la fase final de la investigación, desarrollada en febrero de 2019, los investigadores concluyeron que el líder de la organización en la zona de La Rioja contaba con un suministrador superior a quien solicitaba grandes cantidades de droga. Se trataba del cabecilla de la organización criminal, muy conocido por los diferentes cuerpos policiales por dedicarse al tráfico de drogas a gran escala en la zona norte de España. Además, contaba con numerosos antecedentes policiales, judiciales y penitenciarios por tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas. Estaba asentado en la zona de Bilbao-Castro Urdiales y tenía varias propiedades inmobiliarias en Cantabria y Vizcaya. Asimismo, disponía de una casa en la localidad riojana de Cenicero a la que presuntamente se desplazaba para abastecer de droga al líder de la organización designado en aquella zona.

La investigación se saldó con la detención de 12 personas y además se han realizado 12 registros domiciliarios en las localidades riojanas de Cenicero (1), Lardero (2), Villamediana de Iregua (1), Albelda de Iregua (1), Ausejo (1) y Logroño (1), en las localidades navarras de Mendavia (2) y Estella (1), en la localidad alavesa de Labraza (1) y el último en la localidad de Otañes (Castro Urdiales, Cantabria).

Como resultado de los registros, los agentes incautaron 159 kilos de speed, 178 kilos de cristal, 672 pastillas (la mayor parte ellas de éxtasis), 52 kilos de marihuana, y diferentes cantidades de hachís, cocaína, metanfetamina y sustancias de corte. Además, intervinieron 30.295 euros en metálico y dos armas de fuego.

VIDEO/ Desarticulada una red de narcotráfico liderada desde Bilbao y Castro Urdiales