lunes. 25.11.2024

La Guardia Civil de Cantabria ha procedido a la instrucción de diligencias en calidad de investigadas, a dos mujeres de 56 y 34 años de edad, vecinas de Castro Urdiales, como presuntas autoras de un delito de odio, al proferir insultos de carácter racista contra un vecino de la localidad y natural de Argelia.

La Guardia Civil, en el marco de las instrucciones impartidas por la Secretaría de Estado de Seguridad en el “Protocolo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación”, inició el pasado 18 de julio una investigación ante la denuncia presentada por un ciudadano en el Puesto Principal de Castro Urdiales.


Este hombre, natural de Argelia y vecino de Castro Urdiales, puso en conocimiento que esa misma tarde, cuando se encontraba hablando por teléfono con su madre, en su idioma de origen, comenzó a escuchar insultos que procedían de una vivienda colindante.

Según se desprende de lo actuado, dos mujeres fueron las que profirieron los insultos despectivos y racistas por el origen de la víctima, y contra su familia.

Tras las indagaciones realizadas por la Guardia Civil, se pudo identificar a las mujeres presuntas autoras del delito de odio, siendo en la mañana del 19 de julio cuando se le han instruido diligencias en dependencias de este Cuerpo en Castro Urdiales, entregando posteriormente el atestado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de la citada localidad.

La Guardia Civil de Cantabria mantiene una especial vinculación con las principales asociaciones y colectivos relacionados con los grupos “diana” de este tipo de ilícitos penales, lo que facilita el conocimiento y la persecución de los mismos. Se mantienen líneas de contacto permanente y se han impartido charlas sobre esta problemática.

Si alguna persona se considera víctima de este tipo de delitos o es testigo de ellos, puede ponerse en contacto directo con el teléfono 062 de atención permanente de la Guardia Civil.

Denunciadas dos vecinas de Castro Urdiales como presuntas autoras de un delito de odio