En la mañana de ayer, el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha comunicado a Arnedo y Castro que el partido del pasado fin de semana se ha dado por finalizado con el resultado de empate a dos goles que reflejaba el marcador en el momento de su suspensión. Tras esta resolución, cada equipo sumará un punto más a su casillero, lo que sitúa a los rojillos a seis del primer clasificado, un OPDE Ribera de Navarra que será precisamente el próximo rival del conjunto castreño.
Esto supone que los puntos que se pondrán en juego el Sábado son de vital importancia para las aspiraciones ligueras del club rojillo. Una victoria situaría al Castro a solo tres puntos de los navarros, con un partido menos; pero sin embargo, la derrota o el empate condenarían a los rojillos a esperar al menos dos pinchazos del conjunto ribero en las siete jornadas que restan.
Toda una final que se disputará en el horario habitual para los partidos del conjunto castreño, pero con un cambio obligado en la pista; en esta ocasión, el Polideportivo Municipal Pachi Torre será el escenario del encuentro.
Tras disputar su último partido como local en el Municipal de Sámano, y ante la imposibilidad de jugar aún en la pista del Peru Zaballa, la Junta Directiva del Club ha apostado por jugar en el otro recinto deportivo de la localidad, mucho más céntrico y que ya albergó dos partidos de División de Plata en la temporada 2004/05 por un problema parecido.
Con esta medida se ha tratado de favorecer que todos los socios y aficionados castreños puedan acudir a presenciar este importante encuentro, para el que se espera una importante presencia de público.
Fuente: Pagina Web del Fútbol Sala Castro