El pleno del Parlamento aprobó ayer por unanimidad el Plan de Puertos e Instalaciones Portuarias de Cantabria, que tiene una inversión de 266 millones de euros, una vigencia hasta el año 2013 y creará cerca de 1.000 puestos de trabajo al año. El expediente se inició en 2004 aunque el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, aseguró ayer que se ha actuado con la «debida diligencia» teniendo en cuenta que se trata de un trabajo «muy serio y riguroso».
Se presentaron 255 alegaciones (188 de particulares y 67 de organismos) que se han contestado todas. El consejero destacó la amplia participación y dijo que «es el plan que necesita Cantabria».
Recalcó que el documento es un «incentivo para la economía» y apuntó que se atiende el 65% de la demandas de atraques. Las peticiones son de 3.700 amarres nuevos y se harán a corto plazo 2.161. La inversión prevista es de 266 millones de euros, de los que 159 millones son para las grandes actuaciones. Una inversión «muy importante y asumible por la comunidad autónoma» porque se cuenta con la iniciativa privada. La influencia en la economía tiene un efecto multiplicador de al menos el 133%, indicó, y la influencia en el PIB de medio punto como media.
Se han establecido tres programas de actuación. El primero es el de grandes actuaciones con el puerto de Castro Urdiales a la cabeza. Mazón explicó que la obra está adjudicada en su primera fase y una vez aprobado el plan se acometerá, mediante decreto, la segunda. Sigue el puerto de Laredo, obra que «marcha a buen ritmo». La tercera actuación afecta a Colindres donde se construirán 200 atraques, la cuarta se centra en Santoña y por último, San Vicente de la Barquera donde se construirá un puerto interior junto al paseo marítimo.
Dudas
Luis Carlos Albalá, diputado del PP, habló de «apoyo crítico» al plan sobre el que advirtió que estarán «vigilantes». Se mostró a favor de un programa que dinamice el sector pesquero y atienda el aspecto recreativo. Todo ello repercutirá, aseguró, en la economía de Cantabria. Sí criticó las tasas que se aplican en el ámbito deportivo con grandes aumentos y cuyos afectados se manifestaron el domingo en Santander.
El portavoz popular mencionó algunas «dudas» como «retrasos» en la tramitación del plan y la «escasa» participación de los ayuntamientos.
Rafael de la Sierra (PRC) destacó la importancia del plan y de que su aprobación sea por consenso. Además del aspecto económico, se refirió al punto de vista social y cultural, sin olvidar el medioambiental.
«Es el plan del sentido común», precisó De la Sierra, porque es «adecuado y sensato». Otro aspecto destacado por el portavoz regional fue la modernización de las instalaciones.
El diputado socialista Martín Berriolope avanzó que será «un motor económico importante» aunque lamentó la postura contradictoria que, a su juicio, mantiene el PP en algunos ayuntamientos. Opinó que con el plan se reactiva un activo económico con unas infraestructuras que «no estaban puestas en valor». Añadió que la mayor parte de los puertos están sobredimensionados para la actividad que fueron concebidos: la pesquera. Al mismo tiempo, hay mucha demanda náutico-deportista, una actividad que ya no es elitista». El diputado del PSOE subrayó que no se vulnera ninguna zona protegida.
Se aprobaron siete propuestas de resolución, seis del PP, para que se adelanten diversas actuaciones, cuestiones que ya contempla el plan y «son innecesarias», opinaron los grupos del Gobierno.
Extraído de: eldiariomontanes.es
