El portavoz del Partido Popular, Iñigo Fernández, ha dado cuenta del contenido de la segunda reunión que han mantenido las delegaciones de populares y regionalistas con el fin de determinar el futuro político de Cantabria tras las pasadas elecciones autonómicas y municipales.
Fernández ha anunciado que el PP está dispuesto a entrar en un gobierno de coalición con los regionalistas "creemos que lo que el Partido Popular ha comprometido y puede aportar a la nueva etapa política de Cantabria es por un lado estabilidad y por otro un cambio de rumbo". Una estabilidad que según el portavoz del PP la aportaría un gobierno de coalición, y un cambio de rumbo que el Partido Popular aporta "necesariamente dentro del gobierno".
El también diputado electo del PP ha precisado que se trata de un planteamiento que se hace al grupo mayoritario conscientes de que los regionalistas "manejan otras opciones, que tienen conversaciones con otros grupos", por lo que es a ellos a los que les corresponde elegir. "Revilla tiene que decidir entre el PSOE para seguir haciendo lo mismo, o el PP para dar un cambio a determinadas políticas de Cantabria que no estaban funcionando".
"Nosotros nos planteamos que si queremos aportar estabilidad y cambio lo más natural es entrar en un gobierno de coalición. La estabilidad la da la mayoría del gobierno y el cambio lo da el PP", subraya Fernández que cree que hay "muchas cosas que tienen que cambiar en Cantabria y que hay muchas políticas del Gobierno de Cantabria que deben cambiar".
Finalmente, en referencia a posibles pactos municipales, Fernández ha explicado que el Partido Popular es partidario de que en cada municipio "sean los grupos municipales los que mantengan las conversaciones los que valoren la posibilidad de alcanzar un acuerdo", ya que según ha subrayado, son los grupos municipales quienes mejor conocen las singularidades de cada municipio, por lo que es mejor que lleguen a esos acuerdos "sin intromisiones de los partidos regionales".