La lucha de varias agrupaciones de Castro Urdiales para frenar la
construcción del puerto deportivo sigue su curso. Cuatro colectivos
acaban de presentar un recurso de alzada contra el anteproyecto del
nuevo frente marítimo de la localidad, que incluye la instalación de la
dársena para las embarcaciones de recreo. El plan ha sido aprobado
recientemente por el Gobierno de Cantabria y también posibilitará la
excavación de un parking subterráneo bajo el céntrico parque de
Amestoy. Esta otra iniciativa sí cuenta con el beneplácito de los
diferentes grupos denunciantes.
Para Ecologistas en Acción, el Colectivo en Defensa de la Bahía
Castreña y la asociación Otro Castro es Posible, las obras ocasionarán
un grave perjuicio al medio ambiente. «Van a producirse problemas en la
calidad de la aguas o la playa de Brazomar», sostienen. A estos
supuestos daños ecológicos hay que unirle «la vulneración de la Ley de
Costas y las normas urbanísticas», según insisten vecinos y
conservacionistas.
Las agrupaciones van más allá y cuestionan la
viabilidad económica del puerto deportivo. El motivo: el precio de las
plazas de aparcamiento proyectadas en la zona, que asciende a 2.088
euros al año. «Es muy alto y, posiblemente, poca gente se interesará
por esas parcelas», explican los grupos opositores. Estos colectivos
han protagonizado varias manifestaciones y están avalados por 10.000
firmas. A pesar de que fueron rechazadas sus alegaciones, seguirán
protestando «por las necesidades o carencias reales de los castreños».
Extraído de: elcorreodigital.com