viernes. 03.01.2025

Después de casi dos meses de infructuosas manifestaciones y protestas, los vendedores ambulantes del mercadillo de Castro Urdiales han decidido ceder y trasladar este mismo jueves sus puestos al barrio de Cotolino, tal y como les ordenó el Ayuntamiento a principios de año. Los comerciantes pretenden demostrar así a la edil responsable del área, Ana Zubiaurre, que la nueva ubicación «no es viable» en la práctica. De hecho, están convencidos de que en el extrarradio «venderán mucho menos» que en la céntrica plaza de La Barrera, donde habían desarrollado su actividad semanal durante los últimos catorce años.

Además, los afectados consideran que su presencia en Cotolino «provocará un gran caos circulatorio». Precisamente, ése fue el motivo por el que el Consistorio les prohibió seguir trabajando en La Barrera. Radicalmente contrarios al cambio, los 'jueveros' han protagonizado varias concentraciones de protesta. La primera de ellas derivó en serios enfrentamiento con efectivos de la Policía local, que hasta reclamó la presencia de una veintena de agentes antidisturbios de la Guardia Civil para disolver el tumulto. El incidente culminó con la interposición de una denuncia contra los organizadores de la marcha «por alteración del orden público».

Multas y pérdidas

Durante este tiempo, los vendedores también se han dejado un buen pellizco en multas. Y, al no haber instalado los puestos mientras se resolvía el conflicto, han sufrido unas pérdidas económicas que, de media, «rondan los 12.000 euros» por puesto, según calculan los propios interesados. Zubiaurre les advirtió de que podrían perder sus licencias si no accedían al traslado.

Extraído de: elcorreodigital.com

Los vendedores ambulantes de Castro aceptan su traslado a Cotolino