29 de abril de 2007, 14:35
Desde prácticamente los primeros pasos de Adicas como Asociación de Personas con Discapacidad, la actividad de la misma se ha ido desarrollando en el antiguo “Local de Amparito”, patrimonio del Excmo. Ayuntamiento de Castro Urdiales. Este local de aproximadamente 16 m2, y de escasamente 3 m2 de libre tránsito, ha sido prestado en uso por parte del Ayuntamiento (no cedido oficialmente) a ADICAS hasta la fecha actual, es decir, lo equivalente a los 8 últimos años.
En el siguiente escrito que hemos recibido, la asociacion ADICAS expone su sentir ante este hecho.
Durante este tiempo, y de forma reiterada hemos solicitado a los diferentes equipos de gobierno un local que conformara un espacio en el que pudiéramos trabajar y desarrollar servicios en pro y para las personas con discapacidad.
Nuestra necesidad es muy sencilla, y el argumento que la sustenta, también: necesitamos un local donde puedan confluir tanto la atención personal como el trabajo, reuniones, o aquellas actividades de apoyo que a lo largo de estos años se han venido dando; que puedan circular una o varias sillas de ruedas, o diferentes personas con movilidad reducida. La situación actual es patética, pues ha habido gente que ha tenido que quedarse en la calle, (sujeto a las inclemencias del tiempo) a la espera de ser atendido.
Nuestro pequeño local de trabajo se complementa con unas instalaciones interiores totalmente desatendidas, en donde la humedad y la fría es indescriptible y difícil de soportar en algunas épocas del año, hecho constatado por diferentes políticos del propio Ayuntamiento. Podemos contar más, como la aventura de ir al lavabo atravesando muebles, cajas y todo tipo de materiales almacenados, y otras peripecias, todas ellas trasladadas a las autoridades políticas, pero en ningún caso hemos tenido eco.
¿Tan difícil es aportar una solución? ¿Qué tipo de sensibilidad hemos creado, para que no sea perceptible nuestra necesidad por los diferentes partidos políticos que han conformado nuestro Ayuntamiento de Castro Urdiales? ¿No hay dinero en las arcas para haber adecentado el local en donde nos ubicamos, para dotarle de la salubridad necesaria para poder trabajar con dignidad?
Es curioso porque muchos de los ciudadanos castreños que han pasado por ADICAS se han hecho estas preguntas y se quedan perplejos de que no tengamos un local con un numero de metros cuadrados suficiente; esta situación es aún más bochornosa cuando hemos recibido a representantes de Instituciones Públicas de Cantabria así como de otras asociaciones: realmente alucinan.
¿La eterna justificación de “falta de presupuesto” justifican acciones de este tipo, permitiendo que personas con discapacidad estén en un local precario en instalación eléctrica, en ventilación, … con las condiciones mínimas de salubridad. Y lo peor de todo es que siempre nos garantizan que vamos a tener un local digno, con la espada de Damocles siempre amenazadora, pues ahora mismo los locales donde estamos están en venta.
Por otra parte, ADICAS como asociación, ha seguido trabajando sin desmayo y la realidad es que tenemos un importante reconocimiento y prestigio por la labor realizada hasta la fecha en Cantabria y en diferentes lugares de España en los que se nos ha puesto como ejemplo como asociación que realiza su actividad fundamentalmente a nivel local.
Pero lo más importante es el reconocimiento de nuestras actividades entre el colectivo de personas con discapacidad, que es en definitiva a quienes nos debemos: 272 socios, 272 familias creen en lo que hacemos, y el crecimiento cada año es mayor, lo que nos llena de orgullo, pero también de una responsable preocupación, pues todo nuestro trabajo, incluyendo la “atención personal” al socio, se hace en nuestro minúsculo habitáculo de 16 metros cuadrados. Además estamos atendiendo un amplio espectro de ciudadanía de Castro, para quienes somos interlocutores válidos en accesibilidad, en necesidades de atención de ayuda a domicilio, logopedia, guardería a través del Cheque Servicio. Por nuestro habitáculo pasan a lo largo del año entre 300 y 500 personas de promedio, al menos una vez, aunque la media de visitas para una atención social oscila entre 3 y 5 visitas; en los casos de una atención jurídica, este promedio aumenta hasta las 6 ú 8 visitas…
Como conclusión, y sin hipocresía: aprovechamos el oportunismo político de los próximos comicios para hacer nuestras reclamaciones y demandas: Adicas lleva mucho tiempo reclamando un local adecuado para poder atender sus crecientes compromisos de trabajo y los contraídos en cuanto a la adecuada atención a nuestros socios, entendiendo por “adecuada” las condiciones en las que se garantice una correcta atención preservando la necesaria confidencialidad e intimidad a que todos los ciudadanos tenemos derecho. Y repetimos nuestra demanda precisamente ahora, cuando los oídos de los políticos parecen estar más “afinados”.
Lanzamos una pregunta al aire, a nuestros políticos y conciudadanos, para que cada uno se responda en conciencia: ¿creen ustedes que pedimos mucho al reclamar un espacio más adecuado para seguir trabajando por nuestros socios y por la mejora de nuestra ciudad?