viernes. 27.12.2024

Castro Urdiales ha registrado desde 1995 un crecimiento demográfico

impresionante. Entonces, había 15.167 empadronados. Hoy el número de

residentes oficiales ha rebasado la barrera de los 31.000. Y a ellos

hay que añadir la población 'flotante', que sitúa la cifra real de

vecinos cerca de los 60.000. Buena parte de estos nuevos habitantes son

parejas treintañeras con niños pequeños o, al menos, con idea de

tenerlos a corto plazo. Este fenómeno ha provocado que el municipio

costero sea uno de los más jóvenes de Cantabria, ya que un 60% de sus

residentes aún no ha llegado a la barrera de los 50 años y en sus

calles juegan más de 2.000 menores de cinco años. Y estos últimos datos

se refieren sólo a la gente censada.
Este 'overbooking' infantil y juvenil se ha traducido en la acuciante

necesidad de contar con un mayor número de centros educativos, ya que

los cuatro colegios públicos (más otro concertado) y los dos institutos

de Secundaria que funcionan en la localidad se han quedado muy cortos

de espacio. Por eso, el Gobierno de Cantabria ha planteado una batería

de medidas. Como proyecto más urgente, el Ejecutivo regional inició el

año pasado las obras de la quinta escuela. Además, también está a la

espera de recibir los terrenos para construir la sexta -que podría

edificarse en la pedanía de Sámano- y proyecta levantar un tercer

centro de Educación Secundaria en el barrio de Cotolino. Este instituto

se abriría «dentro de dos o tres cursos».


2.177 niños de Infantil y Primaria empezaron el curso escolar en la

localidad costera en 2007; es decir, 227 más que en el curso anterior.

La mayor parte de ellos son de familias vizcaínas, colectivo que supone

el 35% del censo municipal. Y es que el territorio histórico añade a la

localidad costera un 'plus' de medio millar de habitantes cada

ejercicio. Por este motivo, los centros educativos castreños

consiguieron, a duras penas, absorber ese incremento en la demanda. Sin

embargo, su capacidad para estirar un poco más el espacio se hallaba

muy cerca del límite.


El Ejecutivo regional, en este sentido, trató por todos los medios

de inaugurar el nuevo colegio de Santa Catalina el verano pasado, pero

la «complejidad de la obra», proyectada desde 2005, y los retrasos

acumulados por diversos desencuentros con el Ayuntamiento dirigido por

Fernando Muruguza en relación a la cesión de los terrenos lo impidieron.


De esta manera, el quinto colegio público ofrecerá 795 nuevas

plazas para escolares de entre 2 y 11 años. Las obras de la escuela

acabarán en julio, por lo que el Gobierno regional acaba de garantizar

que el ansiado equipamiento docente entrará en funcionamiento en

septiembre.


Otra guardería


Dotada de 30 aulas de Infantil y Primaria, gimnasio y comedor,

la construcción de esta nueva y necesaria infraestructura ha supuesto

una inversión cercana a los seis millones de euros.


Otra de las históricas reivindicaciones del Consistorio costero es

la construcción de una segunda guardería pública. A pesar de que hay

1.200 niños menores de dos años censados, la localidad sólo dispone de

una escuela infantil, que funciona desde hace cuarenta años con una

capacidad limitada de 61 plazas. Por este motivo, el equipo de gobierno

municipal lleva años reclamando al Ejecutivo cántabro la apertura

«urgente» de otro centro público para los más pequeños.

Extraído de: elcorreodigital.com

Castro se aplica en el estudio