El Jefe Provincial de Tráfico, Serafín Sánchez, no ha dudado ni un momento a la hora de calificar el tramo de la Autovía que se sitúa en el alto de Saltacaballo, dirección Bilbao, como "punto negro".
En una entrevista concedida a Punto Radio ha especificado que se trata de unos 100 metros situados entre los puntos kilométricos 143 y 200 donde en el año 2013 se produjeron 9 accidentes con un total de 11 heridos, además de aquellos sucesos en los que no hubo personas dañadas.
Analizada la causa de estos accidentes, Sánchez ha asegurado que la infraestructura "no es culpable en absoluto", porque la carretera "tiene el perfil de todas las de Cantabria: sinuoso y no siempre recto". Por el contrario, ha asegurado que de los 9 accidentes del año pasado, en siete llovía y, en todo ellos, se observó una causa efecto, "la salida de la vía por exceso de velocidad".
Así, ha destacado que la velocidad que marca la vía es la estandarizada pero, cuando está mojada, que en Cantabria es en muchas ocasiones, "se entiende que hay que levantar el pie del acelerador".
Con estos datos sobre la mesa, el Jefe Provincial de Tráfico entiende que la solución pasa por "seguir con la vigilancia de este punto y trabajar el efecto disuasorio". De hecho, la DGT está preocupada por esta zona hasta el punto de que en la campaña de control de velocidad llevada a cabo el pasado mes para carreteras secundarias, "se añadió el punto 143-200, aunque no es habitual hacer estos controles en autovía". Se comprobó que "se va deprisa en estas vías y es un factor a considerar".
Se va a seguir, por tanto, con la vigilancia como solución, apoyados también en el hecho de que "la media de intensidad de vehículos que transitan por esta zona, que es importante, y el número de accidentes, no da como resultado una desproporción con respecto al resto de la red de Cantabria".