Si eres de los que te gusta pasear y además eres curioso, probablemente te habrás dado cuenta de que hay una plaga muy colorida a lo largo y ancho de nuestro municipio. Si además estás en Facebook, eres el candidato perfecto para pertenecer a Castro-Roc, un grupo en el que participan de manera activa 1.500 personas y que hacen posible que decenas ¡cientos de piedras! viajen de un barrio a otro sin parar.
Crear, compartir y, de paso, conocer cada rincón de Castro Urdiales son sólo algunos de los motivos que llevaron a Carolina Viota, su máxima impulsora, a poner en marcha el juego de moda en nuestro municipio, comúnmente conocido como "el juego de las piedras pintadas".
Las hay de todos los tamaños y colores, formas y dibujos. Están inspiradas en animales, plantas, flores, corazones, dibujos animados e incluso medios de transporte. No hay temática que se resista cuando se trata de crear. Algo que ha conmovido a Viota desde el principio. "Son tantas cosas positivas las que encuentro en el juego que estoy más que satisfecha de haber dado el paso", asegura.
Todo comenzó con la invitación del grupo que lo lleva en Vizcaya, Harriak. Pero al haber cierres perimetrales y no poder pasar la frontera, comenzó a indagar sobre si en Cantabria había algún grupo para jugar. Pero no lo encontró. Así que se puso en contacto con Bada-Roc, que son los impulsores en España, quienes enseguida le animaron a crear un grupo en su ciudad.
"Me puse manos a la obra con mi hija Nahia. A ambas nos encantan las manualidades y pintar. Y, exactamente, el 7 de febrero (domingo) creamos el grupo Castro-Roc . Salimos a la mañana junto con mi hermana Sandra y mi sobrina Ane y empezamos a liberar las primeras piedras. No sabíamos que iba a pasar, pero nuestra sorpresa fue mayúscula cuando empezamos a ver nuevas creaciones y comprobando como día a día íbamos creciendo más y más ...", relata orgullosa.
Para participar bastan unas sencillas normas a cumplir: sacar una foto en donde encuentras las piedras y colgarla en el Facebook con la etiqueta #Encontrada. A partir de ahí hay que hacer que la piedra viaje hasta otro rincón para volver a sacar una foto y subirla a Facebook con la etiqueta #Liberada. De esta manera se sabe donde ir a buscar. No hay rincón que se resista al juego, en el que no importa la edad ni condición.
"Creo que Castro-Roc se ha convertido en algo más que un juego, valoro mucho cada creación y cada publicación. La interacción social, la idea de compartir y cada historia, cada imagen llena de ilusión... ¡es una satisfacción!" explica Carolina emocionada.
Para que el juego no pare, ya están pensando en cómo dinamizarlo. Así lo hicieron hace poco con la 'Misión sonrisas', una iniciativa que ha tenido mucho éxito. Seguro que pronto habrá novedades. ¡Que no pare la ilusión!