jueves. 26.12.2024

Los castreños han dejado de ser mayoría en su tierra. Tras 15 años de acelerado crecimiento urbanístico, los 15.117 naturales de la localidad cántabra vieron en mayo como los 'nuevos vecinos' suman ya 16.897 personas, el 52,80% de una población censada que cada día muestra un perfil más vizcaíno. De hecho, 81 municipios de la vecina provincia han aportado dos de cada tres de estos nuevos empadronamientos aunque, al margen de lo que pueda reflejar el papel, su número sea mucho mayor.


Así lo reconoció ayer el concejal de Hacienda, José Miguel Rodríguez, tras asegurar que en Castro Urdiales residen en realidad entre 60 y 80.000 personas, más del doble de las 32.000 registradas en el padrón municipal. En su mayoría procedentes también del territorio histórico.

El goteo de gente de Vizcaya hacia Castro ha sido constante desde la década de los noventa. Atraídos en un principio por los bajos precios de la vivienda y, en definitiva, por la cercanía a sus trabajos y municipios de nacimiento, llegaban a un ritmo superior a las 550 personas cada año. Y ya representan el 34,25% de la población. También alaveses y guipuzcoanos han puesto sus ojos en la localidad cántabra, aunque en mucho menor número. 210 y 185 censados en cada caso. Los extranjeros, por su parte, rozan los 3.000 habitantes procedentes de 72 naciones distintas, con especial presencia de rumanos, colombianos y brasileños.

Rodríguez asumió que el futuro del municipio pasa por seguir creciendo con gente llegada de otros lugares. «Es la primera vez que el censo refleja una minoría de los 'castreños de siempre', pero con el tiempo esto no dejará de ser una anécdota porque existen muchos vasos comunicantes que provocarán que siga subiendo mucho más la cifra de 'nuevos castreños'», garantizó.

10.000 pisos 'vacíos'

El edil apuesta sobre seguro, ya que está convencido de que la población 'flotante', es decir, la que reside en la práctica pero no está empadronada, acabará registrándose. «De las 23.323 viviendas existentes en Castro, 10.306 se consideran oficialmente 'deshabitadas' porque sus dueños no aparecen en el registro municipal, pero muchos hacen vida aquí», reiteró.

En su opinión, estas personas irán normalizando su situación en la medida en que vean que Castro incorpora servicios de los que en la actualidad carece pero que sí les garantizan sus municipios de procedencia y donde siguen inscritas, por ejemplo, para mantener su servicio médico o escolarizar a sus hijos. Para eso, Rodríguez considera «indispensable» que el Gobierno regional se comprometa «decididamente» con la localidad, «que necesita un hospital, un nuevo polígono industrial y otras actuaciones en las que las subvenciones deben establecerse en virtud de la población 'real', que el propio consejero de Presidencia, Vicente Mediavilla, ha cifrado en 82.000 habitantes». «No puede ser que seamos el tercer municipio de Cantabria, segundo con los no censados, y estar a la cola de las ayudas», protestó.

Extraído de: elcorreodigital.com

Los nuevos empadronados superan por primera vez a los naturales de Castro