El juez único de la Asociación de Clubes de Traineras (ACT), Miguel
Juane, acordó ayer expulsar definitivamente de la agrupación a la
Sociedad Deportiva de Remo Astillero, la vigente campeona de su Liga
Astillero, que tiene tres días para recurrir, es expulsado de la ACT
bajo la acusación de no haber presentado a tiempo una serie de
documentos por los cuáles sus remeros consentirían someterse a cuantos
controles antidopaje fueran necesarios y autorizarían a que los
resultados de éstos se hicieran públicos.
Además, el juez
disciplinario de la ACT ha decidido multar con 6.600 euros a la SDR
Astillero bajo la acusación de haber «entorpecido una investigación en
materia antidopaje» durante las indagaciones que se abrieron a raíz de
comprobarse que el club había solicitado autorizaciones terapéuticas
para tratar simultáneamente a 16 remeros con glucocorticoides, alegando
diferentes dolencias.
En cambio, exime a esos 16 remeros de
cualquier responsabilidad «porque no consta suficientemente acreditado
que conocieran en un primer momento la existencia de un procedimiento
seguido contra ellos y porque, una vez conocido el mismo, acudieron en
su totalidad a San Sebastián cuando fueron requeridos», tal y como se
razonaba la propuesta de resolución del expediente ahora aprobada.
En
un comunicado, la ACT explica que las dos sanciones (la expulsión del
club y la multa) «son ejecutivas» dentro de la entidad, aunque pueden
ser recurridas ante su órgano arbitral.
Este, si lo considera oportuno, puede suspender cautelarmente sus efectos hasta que se resuelva el recurso.
Situación complicada
Esta
resolución del Juez Único, el gallego Miguel Juane, sitúa al club
cántabro en una situación muy delicada. Los responsables del club han
pedido asesoramiento a diferentes entidades como Consejo Superior de
Deportes y Federación Española, sobre los datos que se solicitaban a
los remeros para pasar los controles antidopaje y se ha reconocido a
los de Astillero que están fuera las normas sobre la reserva que se
debe tener sobre los datos médicos de las deportistas.
Pero
Astillero parece que haber olvidado que la ACT es una asociación
privada y que tiene unos estatutos y normas aprobados por su asamblea
general, por lo que si quieren estar dentro de la misma deben
acatarlos. Una vez que lo hagan podrían comenzar un proceso para que
las posibles irregularidades que contengan los estatutos y normas de la
Asociación de traineras sean corregidas.
En esta ocasión la
posible expulsión por parte de la ACT se da la mano con el fallo del
expediente del Gobierno vasco, que impide a los astillerenses remar
durante dos años en sus aguas y sanciona a los remeros con una multa de
más de seis mil euros y al preparador con otra de quince mil.
Astillero
alega haber enviado los documentos requeridos por el juez único, si
bien lo ha hecho fuera de plazo. Para los astillerenses es una medida
desproporcionada la expulsión de la asociación. De esta forma la ACT se
evita un problema ya que la sanción del Gobierno vasco, de confirmarse,
es para su Comunidad y Astillero podría remar en las regatas de Galicia
y Cantabria.
Extraído de: eldiariomontanes.es